El Valor del Arte

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¿Qué otorga valor a una obra de Arte?


 
Es común que al hablar de arte se crea que es un gusto exclusivo de las personas con mayor riqueza; que la adquisición de una pintura o escultura son privilegios de un público muy limitado. En gran medida esto responde a que las noticias sobre arte que se difunden con mayor fuerza son las que hacen referencia a las adquisiciones de obras de arte multimillonarias que se desarrollan en casas de subastas, ¿quién no escuchó hablar de la venta de “salvator mundi” de Leonardo da Vinci por cerca de 450 millones de dólares, o de alguna subasta en la que se vende una pieza de Jean-Michel Basquiat por más de 50 millones?

Estos precios hacen parecer imposible entrar al mercado del arte, sin embargo, es muy importante preguntarnos, ¿Cuál es el valor del arte?
  Desde mi punto de vista, el arte tiene 2 tipos de valor; uno económico y otro inmaterial. El valor económico, se enfoca en apreciar el arte como una inversión material con la finalidad de obtener un rendimiento, entendiendo que aunque a diferencia de las inversiones financieras se adquiere un producto tangible, existen riesgos y oportunidades. De igual forma, es importante considerar los canales a través de los que se realiza una inversión, pues no es lo mismo invertir mediante la adquisición de obras de artistas vivos en galerías que invertir a través de casas de subastas por obra de artistas fallecidos;  de hecho, es fundamental tener presente que el precio de una obra en subasta no siempre representa el valor real de la misma, sino que en muchas ocasiones es el precio de dos personas ofertando una en contra de otra.
     
Aun así, es posible ver obras que continuamente incrementan su precio, un ejemplo de ello es “The Architect’s Home in the Ravine” de Peter Doig, que ha sido subastada en 5 oportunidades y siempre ha ido a la alza, pasando de venderse por $474,838 en 2002 a $19,958,612 en marzo de 2018.
  Por otra parte, el valor inmaterial reside en la esencia del arte como mecanismo para perpetuar la naturaleza del hombre más allá de bienes materiales, es decir, adquirir una pieza como un objeto que invita a la reflexión estética, a la observación, al ejercicio empático de entender a nuestros semejantes a través de sus creaciones.
 
En este orden de ideas, el arte aporta un elemento invaluable en la vida de las personas, pues una obra coexiste con el espectador, otorgándole un abanico de emociones y sentimientos al observarle, perpetuando ideas de la sociedad en que vivimos.

El Valor del Arte

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¿Qué otorga valor a una obra de Arte?


 
Es común que al hablar de arte se crea que es un gusto exclusivo de las personas con mayor riqueza; que la adquisición de una pintura o escultura son privilegios de un público muy limitado. En gran medida esto responde a que las noticias sobre arte que se difunden con mayor fuerza son las que hacen referencia a las adquisiciones de obras de arte multimillonarias que se desarrollan en casas de subastas, ¿quién no escuchó hablar de la venta de “salvator mundi” de Leonardo da Vinci por cerca de 450 millones de dólares, o de alguna subasta en la que se vende una pieza de Jean-Michel Basquiat por más de 50 millones?

Estos precios hacen parecer imposible entrar al mercado del arte, sin embargo, es muy importante preguntarnos, ¿Cuál es el valor del arte?
  Desde mi punto de vista, el arte tiene 2 tipos de valor; uno económico y otro inmaterial. El valor económico, se enfoca en apreciar el arte como una inversión material con la finalidad de obtener un rendimiento, entendiendo que aunque a diferencia de las inversiones financieras se adquiere un producto tangible, existen riesgos y oportunidades. De igual forma, es importante considerar los canales a través de los que se realiza una inversión, pues no es lo mismo invertir mediante la adquisición de obras de artistas vivos en galerías que invertir a través de casas de subastas por obra de artistas fallecidos;  de hecho, es fundamental tener presente que el precio de una obra en subasta no siempre representa el valor real de la misma, sino que en muchas ocasiones es el precio de dos personas ofertando una en contra de otra.
     
Aun así, es posible ver obras que continuamente incrementan su precio, un ejemplo de ello es “The Architect’s Home in the Ravine” de Peter Doig, que ha sido subastada en 5 oportunidades y siempre ha ido a la alza, pasando de venderse por $474,838 en 2002 a $19,958,612 en marzo de 2018.
  Por otra parte, el valor inmaterial reside en la esencia del arte como mecanismo para perpetuar la naturaleza del hombre más allá de bienes materiales, es decir, adquirir una pieza como un objeto que invita a la reflexión estética, a la observación, al ejercicio empático de entender a nuestros semejantes a través de sus creaciones.
 
En este orden de ideas, el arte aporta un elemento invaluable en la vida de las personas, pues una obra coexiste con el espectador, otorgándole un abanico de emociones y sentimientos al observarle, perpetuando ideas de la sociedad en que vivimos.
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